Te extraño tanto que me cuesta respirar, extraño tus comidas, tus cremas, tus liñitas, tus risas, tus programas de televisión, extraño tus gritos de euforia cada vez que hacía algo bien.
Extraño tus manos, tus arrugas, tu piel, tu pelo cortito, extraño tu sonrisa, extraño tu mirada, tu forma de pensar, tus chistes negros. Extraño tus canciones del año del pedo, tus silbidos, tus gestos mientras pasabas el trapo por el piso del pasillo. Extraño baldear el baño con vos, jugar al truco, a la escoba del quince. Extraño cuando la pety decía "Flori tiene un tarro bárbaro para la escoba, yo no juego más con esta mujer, porque hace trampa". Extraño que me lleves al colegio y me pases a buscar. Extraño hablar de hombres sexys con vos, extraño sacarle el cuero a las actrices mientras vos acotabas "eso es porque se operó los pechos, pochi". Extraño que me seques el pelo, que me peines. Extraño que me mires con cara de loca y te rías por mis cortes y colores de pelo. Extraño que te horrorices cuando junto comida de la calle. Extraño que me agarres de la mano para cruzar la calle, que charles conmigo todo el tiempo y de lo que sea.
Extraño tus abrazos, sobre todo, y tu olor envolviéndome para dormir.
Te extraño porque fuiste mi mamá, aun cuando yo ya tenía una y no tenías que serlo realmente. Te extraño porque todo lo que tengo, viene con vos en el paquete, porque marcaste mi vida, porque me hiciste ser lo que soy.
Extraño tus bombas de papa, tus retos, tus gritos. Extraño cuando te enojabas y dejabas de hablarme. Extraño cuando nos peleábamos por boludeces. Extraño que te rías de mis locuras, que me digas "pochita" o "pochi".
Extraño sentarme en tus piernas, que me abraces y me acaricies los brazos. Incluso extraño tu cara de orto, fijate vos, debe ser que te amo y te amé tanto durante toda mi vida que ... realmente te extraño.
Te amo, si. Te amé desde el momento en el que cruzaste la puerta del departamento de Riobamba y me levantaste de la cuna. Te amé desde que limpiamos juntas el baño por primera vez. Te amé desde que me dejaste ver la tele cuando mis viejos se iban y vos te quedabas limpiando. Y voy a amarte, seguramente, hasta siempre, porque uno no deja de amar a las madres.
"Madre hay una sola y siempre es la peor" dijeron, bueno, no es mi caso.
Yo tenía a Flori, la segunda mejor mamá del mundo.
Un año sin vos, y empezamos a contar ...
