martes

Lo que de verdad extraño, es tu voz y tu olor.
El olor de la crema para las manos esa que usabas.
Tu voz medio santiagueña, medio porteña. Medio mezcla de "vistes" con "setiembre".
Extraño tus conclusiones locas sobre la vida.
Te extraño, te extraño tanto.
Volvé, por favor.