domingo

Tres cosas que NO debería haber hecho hoy y sin embargo las hice:


- Continuar con mi no-sueño.
Estuve agotada todo el día. No podía seguir a mi vieja que camina a los pedos (o eso me parecía a mi hoy), mis hermanas pensaron que me había peleado con mi novio o algo así, por la cara de orto que tenía y finalmente, fui al cine ... decí que la película me dio risa, porque sino .. me dormía ahí mismo.
Carmen, ¿hace cuánto que no duermo? Una hora dormí ayer .. una hora. Dios.


- Ir al cine a ver Blancanieves y el Cazador (malísima, pésima, dios mío)
Romance: - 354
Escenas de guerra: -888
Efectos especiales: -5
¿Algo que quieras poner que sea positivo?: Me reí = +1
Definitivamente, otra película de mierda que voy a ver al cine. Esperemos que esta sea la ultima, porque con lo caro que es, la puta madre, mirá, no me hagas hablar.
Cabe destacar que me pasé la película entera diciendo:
"Matrix", "La historia sin fin", "Mira! El señor de los anillos!", "Noo, boluda, Harry Potter", etc.
Y no, no estoy demente. Solo que .. la película es un amontonamiento de escenas IDÉNTICAS a miles de películas conocidas (algunas buenas, otras no tanto y unas cuantas definitivamente malas), lo único que faltaba es que alguien hable como Yoda y estábamos completos.
Pero bueno, Lara se moría de la risa, yo me reía de su risa y el señor de al lado nos miraba con cara de orto.
En un momento alguien estornudó y el chico de atrás mio dijo "Salud" demasiado fuerte. Toda la sala se rió y eso nos dio a mi amiga y a mi una clara idea de cuan interesante era la película para todos.


- Correr desde el Abasto hasta el subte en un (idiota) pobre intento de tomarme el ultimo tren hacia Alem, sabiendo que no iba a llegar
En fin, entré, salté la máquina esa donde uno pone la tarjetita de mierda, bajé corriendo las escaleras mecánicas y .. esperé .. esperé .. nunca me había sentido tan sola en un subte. Obviamente, el último tren ya había pasado y cuando me di cuenta y quise salir .. ¿cómo se dice? No pude. Encerrada en la estación Carlos Gardel para siempre, fue mi pensamiento y a ese le siguieron "Oh carajo, no voy a poder salir hasta mañana", "Puta madre, no tengo crédito", "¿Para qué quiero crédito si nadie me espera en casa?", "Tengo frío" y por ultimo: "¿Ese es un señor? ¡SEÑOR!"
Y como el señor está en el cielo, obviamente estaba equivocada. Era una mujer, y venía con cara de "¿Qué carajo estás haciendo acá?" a abrirme la puerta.
Volví caminando a casa, no son muchas cuadras, pero el frío me mató.