viernes

Olores

No hay nada peor que levantarse a la mañana, entrar al ascensor para bajar a comprar algo y fumarse el perfume de la ultima mina que estuvo ahí. 
(que seguramente esta soltera o divorciada y que necesita, desesperadamente, un garche en el laburo)


Retiro lo dicho.
No hay nada peor que levantarse a la mañana, entrar al ascensor, fumarse el perfume, salir a la calle, comprar, volver, fumarse el perfume de nuevo para terminar entrando a tu casa y descubrir que huele a cenicero.


Mi nariz necesita vacaciones.