martes

Fiebre

¿Viste cuando una está enferma?
Bueno, así.
La cosa es que cuando una está enferma (te digo por si nunca te enfermaste) tiene sueños feos.
No es que tenga algo que ver, pero a mi me pasa.
Me enfermo y tengo pesadillas.
Normalmente estos sueños horribles tienen como protagonista a un ex que yo conozco y una silla (que va cambiando de color y forma según la fiebre), pero esta vez (y con esta vez me refiero a ESTA vez, es decir, ahora que estoy enferma) no soñé con sillas.
Vos pensarás "Qué mina ridícula, sueña con sillas", pero bueno, yo tengo esos problemitas, ¿viste?Mis sueños lindos tienen canillas. Mis pesadillas tienen sillas.
Será que, después de todo, soy una materialista de mierda.
En fin, iba a relatar un ejemplo de sueño.
Como ayer no soñé nada, cuento lo del día anterior, que fué to-tal-men-te traumático.
Suelo soñar con gente que no conozco. A veces con gente de la cual ni siquiera oí hablar. A veces con gente que leo, pero jamas escucho, de esa gente que ronda en las internetes, ¿vió?
No me crean una abusadora, no tengo "sueños húmedos" con nadie. Y ese es el problema.
Si tuviera sueños húmedos, ¡BUENO! Por lo menos la pasaría bien.
Pero no. Esta señorita sueña que mata gente.
Osea, no, no sueño que soy una asesina serial ni nada por el estilo.
Yo, simplemente, los asesino.
Como si ... no sé.
Cuento, mejor, así no me voy por las ramas.
Yo estaba en una fiesta. En la fiesta estaban todos mis amigos. 
La casa en la que estábamos la conozco, pero no es un lugar donde REALMENTE viva alguien. Es la embajada de Francia en Buenos Aires. Déjenme decirles que es un lugar muy bonito.
En el "salón principal" se habían distribuido almohadones de todas las formas y tamaños y la gente se "recostaba" en ellos, tomando, escuchando música y charlando.
Era como una reunión de esas que hacen los amigos cuando hace mil años que no se ven.
Y yo estaba en uno de esos almohadones.
Mi mejor amiga, Tamara, estaba a unos pasos de mi.
Realmente no se que hacía yo, pero algo estaba haciendo. La cosa es que en un momento me di vuelta, para charlar con Tami de algo, y PATAPUM, su cara, la cara de mi amiga, empezó a transformarse.
Y todo lo que podía pensar yo era "¡La puta madre, la piba está mutando!"
No sé cuanto tiempo duro la "mutación", pero cuando terminó, ahí estaba la cara de Clyo, en la cabeza de MI AMIGA.
El cagaso que me pegué es inexplicable. 
Me le acerqué y toda asustada le susurré "¿Clyo?"
Y ella, así, como quien no quiere la cosa dice "¡Tass! ¿Qué haces acá?" 
Y claro, no entendía una mierda.
Le hice un par de preguntas y ella me respondía como si YO fuera la que me había colado en SU fiesta.
Pero yo miraba para todos lados y solo veía amigos míos de toda la vida y gente con la que, digamos, me acosté un par de veces.
Mi cabeza era un vomito de arroz con leche. (Créanme, no hay nada mas revuelto que eso)
Llegó un momento en el que medio decidí hacerme la boluda y seguir hablando con Clyo como si la cosa no fuera flashera a la enésima potencia.
Al rato, y en medio de mi "fantástica charla con Tamara-Clyo" aparece Simón. No conozco a Simón. Es decir, si. Lo conozco, lo conocí la semana pasada, pero no volví a verlo desde entonces y espero que eso se mantenga así.
La cosa es que Simón viene todo en plan "Somos novios, nos queremos, nos amamos" y me dice "Ayudame con las cosas de la cocina"
Y yo: "Estoy hablando con Clyo"
Y él: "Esa es Tamara"
(Aclaración: Simón no conoce a Tamara ni viceversa. Es mas, ni saben que el otro existe)
Creo que discutimos un poco acerca de la identidad de Clyo, que justo en ese momento decidió callarse y mirarse las uñas. Después de unos minutos, terminé yendo a la cocina.
Claro que cuando llegamos, me di cuenta de que no había nada que yo pudiera hacer para ayudarlo: NO SÉ COCINAR.
Evidentemente la palabra "Cocinar" tampoco estaba en el vocabulario de Simón (ni en sus planes) porque no me dio ni un segundo que ya me estaba encajando un beso
Y yo, por supuesto, como buena samaritana que soy, lo mandé a cagar.
En realidad, solo lo corrí. Porque cuando quise mandarlo a cagar, no era la cara de Simón, sino la de Dante.
Y ahí me enojé en serio.
"¿¡Cómo me vas a dar un beso, la concha de tu madre!?" creo que fue lo mas normalcito que dije.
Dante estaba todo "Tranquilizate nena" y yo, con la bronca que tenía, decidí que ese ya no era mi lugar y que tenía que salir de esa puta fiesta con esos putos invitados mutantes.
Exactamente eso hice, no sin antes cruzarme con Clyo y mandarla a la mierda también a ella (recordemos que solo era la CABEZA de Clyo, el resto del cuerpo era de Tamara)
Cuando llegué a la calle, me di cuenta de que no tenía ni la más puta idea de como volver a mi departamento y me senté en la vereda a meditar mis opciones, en paz por primera vez desde que me había dormido.
Y ahí fue cuando apareció el tipo con carita de rata. No digo que era feo. Solo tenía carita de rata. Creo que hasta ternura daba.
La cosa es que el chabón éste se sienta al lado mio y me dice
"Te llevo a tu casa"
Y yo: "¡No se ni quien sos, qué me vas a llevar a mi casa!"
Y él: "Soy Kramer, boba, dale que te llevo, te vas a congelar acá"
Y eso ya fue demasiado.
1) No hacia frío.
2) No conozco a Kramer.
3) Ni loca dejo que me lleve a mi casa, aunque estaba todo muy amable y sonriente ahí.
Me levanté, me subí a un auto y manejé derecho por una avenida hasta que la puerta de mi departamento apareció en el medio de la calle. (Yo sé que suena ridículo, pero esas son las cosas que pasan en los sueños)
Fue como tomar agua después de AÑOS de sed.
Abrí la puerta, entré medio desesperada.
Y ahí estaba Dante, cuerpo entero esta vez, preguntándome que carajo me pasaba y porque estaba tan loca y bla bla bla.
Agarré un cuchillo (Ah, que inconsciente de mierda que tengo) y le dije "amablemente" que si no se iba lo iba a matar.
Empezaron a aparecer muchas personas, salían de la nada. Y todos me preguntaban porque tenia un cuchillo en la mano y que qué me pasaba.
Gritaban mucho. Demasiado. Me aturdían.
Y como soy una inconsciente, no se si quedó claro ya, acuchillé a Dante.
Y Dante NO se murió. Se fue formando un charco bastante surrealista de sangre en el piso, pero no le salia sangre por ningún lado en particular. Era como si ... saliera de todos lados.
Así que, medio confundida, y casi como para probar algo, acuchillé a Clyo.
Y Clyo TAMPOCO se murió.
Y así, mirando la sangre y la gente gritando y todo el desastre que era mi casa, me desperté.
No fue la peor pesadilla que tuve, pero .. ¿Qué onda todas esas personas ahí?