miércoles

Estábamos todos en mi casa, lo que es raro, porque ... bien, es sabido que mi casa es chiquita, pero ¡entrabamos! (increíble).
Irlanda y yo habíamos hecho galletitas de chocolate y tenía los dedos LLENOS de esa cosa que me hace tanto mal pero es tan exquisita, así que decidí arrastrarme hasta el living a ver si alguien quería chuparme los dedos o algo así.
Claramente, fue una mala idea, porque al segundo que lo dije todos saltaron riéndose y preguntándome si no podían chuparme otras cosas y bla bla. Hombres, ¿qué puedo decir?.
Chile fue el primero que saltó con un comentario desubicado y graciosísimo, y a él le siguieron Moscú (que es delirántemente divertido) y China. Sólo Finlandia se quedó callado por un segundo.
Finalmente me agoté y dije "voy a lavarlas" dejando a los hombres con Irlanda.
Entré a la cocina y medio abrí la canilla para meter los dedos hasta que Finlandia me agarró la mano y la llevó a su boca. Mal.
Muy mal.
Metí la pata y suspiré cuando pasaba la lengua por mi meñique. Finlandia lo vio, lo escuchó y jskaldfsf se le notó en los ojos que le gustó.
Fue un desastre.