miércoles

Cómo arruinarlo todo I

Situación: Bar. Mechi y un-chico-cualquiera. Mesa. Cervezas. Abstinencia de cigarrillo trabajando.

Para orientarnos un poco en "la noche", podríamos subrayar las siguientes cosillas:
1) Mechi estaba agotada.
2) El chico se llamaba Julian.
3) Julian realmente era bonito, peeero ..
4) Julian era REALMENTE pesado.
5) Mechi estaba agotada.

─ Sos hermosa. Dios, mirá esos ojos.
─ No, no soy hermosa.
─ Te digo que si.
─ Nop, tengo una pupila con el eje desviado, no veo de lejos; tengo juanetes, mis viejos me dicen Pocha y realmente no creo en el amor a primera vista.
─ Seguís siendo hermosa
─ Me da paja depilarme, no tengo tetas, tengo demasiados lunares. Engordé dos kilos desde la última vez que me pesé, estoy segura y, como si esto no fuese suficiente, mis dientes están torcidos.
─ Más hermosa todavía
─ Mirá, no sé cómo decirte esto, pero ... tengo hongos vaginales. Altamente contagiosos.
─ Usamos forro.
─ Y soy propensa a golpear a la gente en la cama.
─ Me gusta duro
─ Babeo cuando duermo
─ No me importa
─ Tengo celulitis
─ No me importa
─ No tengo plata
─ Yo si.
─ ¡DIOS MÍO JULIAN NO VAMOS A COJER!
─ No esta noche
─ No tengo relaciones a largo plazo
─ Yo tampoco
─ ¿Qué carajo hacés acá entonces? No vamos a cojer, no vamos a enamorarnos. No le veo sentido a esto.
─ Me divertís mucho. Mucho, mucho. Muchísimo.

Ahora resulta que divierto a la gente. Patético.