jueves

Alisha


A veces me quedo mirando el celular. O el chat del facebook. O el e-mail.
A veces me quedo mirando y punto.
Medio triste, medio nostálgica, medio esperando que te des cuenta de que te estoy esperando todavía.
Otras veces no me importa un carajo. Otras veces salgo al boliche, exploto orgullosa de ser lo que soy.
Esas veces, en las que no me importa un carajo, en realidad termina importándome.
Termino de dar un beso. Terminan de tocarme. Y de repente ... ¡patapum! vuelvo a pensar que no son tus manos, que no sos vos. Y me puteo, me pateo, me grito por eso. Porque digo yo. ¿Por qué tenés que ser vos el que me toca? No. No tenés que ser vos. Nadie es vos. Vos sos nadie.
Estoy divagando.
Decía. Extraño extrañarte. Extraño que me extrañes, también.
Y no sé qué parte duele más, si el hecho de saber que no me extrañás o que yo tampoco te extrañe tan seguido ya.