Y la-re-putísima-madre tiene eso y mucho más. En cada línea hay espontaneidad, de esa que es mejor que el 3D, porque es como si estuviera a tu lado puteando a todo volumen, con un estilo que casi-casi es marca registrada. (Y hasta aquí el párrafo que suena como parte de un anuncio de quality products).
Me dicen que debo poner por qué me gusta. A ver si nos entendemos. No me gusta. Me E-N-C-A-N-T-A. (Léase: forma sutil de decir que soy adicta al blog). También debo anotar qué tan seguido lo leo. ¿Qué clase de pregunta es esa? Se lee cada vez que postea la autora. No hay más. ¿Por qué? Porque “La-re-putísima madre” no es un blog. Es una puñetera biblia para cualquiera que se una a la religión en la que Cherka es la diosa y los lectores hacemos nuestro mejor esfuerzo para ser buenos profetas.
Valeria E. Garbo
