viernes

Se miran, se presienten, se desean,

se acarician, se besan, se desnudan,
se respiran, se acuestan, se olfatean,
se penetran, se chupan, se demudan,
se adormecen, se despiertan, se iluminan,
se codician, se palpan, se fascinan,
se mastican, se gustan, se babean,
se confunden, se acoplan, se disgregan,
se aletargan, fallecen, se reintegran,
se distienden, se enarcan, se menean,
se retuercen, se estiran, se caldean,
se estrangulan, se aprietan se estremecen,
se tantean, se juntan, desfallecen,
se repelen, se enervan, se apetecen,
se acometen, se enlazan, se entrechocan,
se agazapan, se apresan, se dislocan,
se perforan, se incrustan, se acribillan,
se remachan, se injertan, se atornillan,
se desmayan, reviven, resplandecen,
se contemplan, se inflaman, se enloquecen,
se derriten, se sueldan, se calcinan,
se desgarran, se muerden, se asesinan,
resucitan, se buscan, se refriegan,
se rehuyen, se evaden, y se entregan.

(Y lo pongo en Helvetica, porque sé que te gusta esa tipografía, porque cuando voy a verte a tu casa y miramos los carteles, te reís de los que elijen mal las palabras y usan las letras inadecuadas, mientras yo te miro pensando "¿Por qué estoy acá otra vez?". Y en realidad yo sé. Porque me gusta hacer el amor con vos y porque me encanta que ambos sepamos que nunca va a existir nada más que eso. No planeamos, no futurizamos nada.Y ni siquiera es sexo. Nosotros no tenemos sexo, hacemos el amor de la manera mas desenfrenada posible. Lento, rápido, fuerte, suave, da lo mismo. Igual es hacer el amor, con ropa o sin ella, en la cama o en la cocina, e incluso en la ducha, sigue sin ser sexo. Porque me gusta cuando sonreís y te vas sin saludarme, para que tenga que rogarte que me des un beso más antes de dejarme sola otra vez en tu cama. Porque me gusta cuando me acaricias el cuello con la nariz. Porque me haces reír y ninguno de los dos entiende cómo. Porque ...Tengo varios porque´s más para sumar a una lista que nunca terminaría, pero ... ¿realmente? no quiero agotarte con tanto aspaviento. Esperame que ya voy y volvemos a intentar lo de siempre. Yo te plancho la camisa, vos me arrastras hasta la cama, y al final del día, ninguno de los dos sabe bien por qué estamos donde estamos ni como llegamos ahí. 
Y después de dos noches, vuelvo a irme, para extrañarnos un mes más y así volver a la rutina de abrazarnos abajo de las sabanas, tobillo con tobillo, cadera con cadera, sin las lagañas del amor. Nosotros no amamos, no somos ciegos. Nos vemos de punta a punta, nos vemos, nos tocamos, nos reconocemos y justamente por eso, duramos. Porque nos da lo mismo ser o no ser, siempre y cuando tu carne toque la mía. El resto, no importa en realidad.)