jueves

Hacia la luz ..


Era una luz despiadadamente cegadora. Dolía mirarla, pero también se me hacia  inevitable. Me incitaba a verla con tanto impulso que era abrumador. Era lacrimosamente sublime, así que pestañeé un poco.
No era una luz común y corriente: tenía bordes dorados, pizcas de violeta, y verdes limón flotando en el espacio como aquellos espectros de luz de los que tanto se habla en la metafísica de las auras. Escuché una vez que los pavos reales ven el mundo de un modo tecnicolor muy distinto al de nosotros, los humanos.
Bueno, entonces vale decir que yo me sentía como un pavo real en ese momento. Ver todos esos colores era un paraíso extrasensorial. Después de notarlos, ¿a quién le importaría pasar a mejor vida? A mí no. Así que cansado, recosté mi cabeza contra el frio asfalto de la avenida y me dejé invadir por ese hermoso y fatal albor. 
Morir atropellado en una nocturna ciudad vale la pena, si lo último que vez es lo más hermoso que hayas contemplado nunca.


Josefa