martes

Chau, chau, adiós.

¡Hola! (no, no estoy saludando, es una expresión) ¿Cuál es la puta parte de todo esto que no entendés?
¡Maquina de mierda!
Dios. (Si, dios)
En fin, después de intentar entrar al PUTO blog durante una media hora, casi casi que me resigno y mando a todos y a cada uno de ustedes al carajo.
Pero no, porque soy una buena persona, que realiza buenas acciones y les trae a vosotros, hermanos míos, la palabra de nuestro señor jesus cristus (Ok, se me salió la cadena)
No, a lo que venía.
Pará que me olvidé.
Si, eso.
La fiebre hace estragos con mi cerebro.
Deciiiiiiíaaaaa, que:
Se cierra este blogspot, gente.
Así es. Me cansó, me agotó y no me es útil, así que digámosle chau.
Y si, ya sé. Muuueren por saber que imbécil pensamiento me llevo a querer cerrarlo, así que les voy a contar:
Iba yo toda emocionada porque salía por primera vez en DÍAS de mi casa, cuando me di cuenta de que soy una imbécil.
Sip, una imbécil.
Resulta que estuve enferma, ¿no? Bueno, vamos a decir la verdad: Sigo enferma. (Pero eso no tiene importancia)
Como estaba toda enferma, agonizante y ADEMÁS (como si esto ya de por sí no fuese harto suficiente) abstinente (porque claro, enferma una no puede fumar, viste como son), no podía levantarme de la cama, lo que llevo a que Lucky destrozara mi casa en un segundo, lo de siempre bah.
El destrozo de Lucky me costó 100 putos mangos y entonces le dije "Chau chau" a los ÚLTIMOS 100 mangos que tenía en mi poder. Lo que llevó a mi pobreza total y absoluta.
Así que, ¿qué hice? hiberné (creo que bajé como dos kg, pero eso no viene al caso)
En medio de mi hibernación, no solo soñé cosas horribles, asquerosas y traumáticas, sino que ADEMAS (y repito, ¿que onda loco?) me dí cuenta de que en CINCO días tengo que rendir dos materias y:
1) Tengo la mitad de los apuntes.
2) No tengo ni la mas puta idea de lo que carajo tengo que estudiar.
3) No hay tres. Me gusta demasiado este numero como para arruinarlo así.
4) No tengo ganas de estudiar. (Creo que es el hambre)
Entonces me puse a pensar. (Si, pienso, rubia y todo. Pienso)
Y pensé en pelotudeces, en realidad, porque la fiebre no me dejaba reaccionar ante el verdadero problema (que contiene subdivisiones):
1) Dios, no puedo arrancar con los estudios porque soy una vaga de mierda sin futuro.
2) Dios (de nuevo), necesito conseguirme un laburo que no me destroce y me de de comer.
Y ahí fue cuando me di cuenta del VERDADERO problema:
¡Que vida de mierda!
Y si, en medio de todo esto dije "voy a cerrar esa cosa".
Y eso es lo que voy a hacer.
Cerrar.
Pasar a otra cosa.
Borrón y cuenta nueva, como dice mi amigo la Mona Gimenez.