jueves

Ella

Resulta que yo tengo una mamá.
Si, claro. Todos tenemos una mamá. Algunos la tienen viva, otros muerta, otros desaparecida y otros tienen una mamá con pija. (Y ya puedo escucharte, vieja, diciendo "¡Pero que desubicada que me salio la pendeja!") Pero no es mi caso.
Mi mamá, a diferencia de muchas madres, no tiene pija, tiene onda. 
¿Viste cuando tenés la mejor vieja del mundo?
y ¿viste cuando tenés un gato de mierda que no te deja escribir? 
Bueno. Así.
Leda para algunos, Ledi para otros. Mamá de Cherka para dos o tres, mamá, mami, mamita, vieja, viejita, Berlus, Tanita. ¡Mi vieja tiene mas nombres!
Pero lo importante es que es MI mamá, no TU mamá.
Y lo más importante es que hoy cumple 48 pirulos, y ¡Viejos son los trapos, carajo!
Acá es cuando yo metí la pata: No me acordé.
Ahora ustedes dicen "¿Cómo que no te acordaste del cumpleaños de tu vieja?" y yo respondo "¡No sé, la puta madre! ¡nunca me había pasado!"
Claro, nunca me había pasado porque siempre estuve con ella cuando cumplió años.
Es mi primera vez. Y como siempre hay una primera vez para todo, sumemos dos primeras veces de una y ya fue.
Es mi primera vez lejos de mi vieja el día de su cumpleaños y Es la primera vez que me olvido de que ES su cumpleaños.
Puta madre, vieja.
No te das una idea de la bronca que me agarró cuando me di cuenta.
Empece a llamarte como una puta en celo y ustedes deben estar todos dormidos, porque allá es tarde (allá, acá y en todos lados es tarde) y vos sos una chica trabajadora y entonces, LA PUTA MADRE!
Me da bronca haberme olvidado de tu cumpleaños.
Sé que vas a decir "no importa" o algo así. ¡Pero a mi si me importa!
Así que escribo esta puta entrada, que para muchos va a ser un bodrio total, solo para decir que te quiero y estoy MUY contenta de que seas mi vieja.
Estoy contenta de que sepas lo que hago. Estoy feliz de que estés feliz.
Y, creéme. Los mejores días en Buenos Aires, son cuando vos venís a verme.
Que, ya sé, no venís a verme, venís a trabajar, pero me ves, y eso es lo que me hace feliz.
Pero yo venía a decir orrta cosa, ¿sabés?

Te amoro vieja, de acá hasta allá ida y vuelta, mil veces.
No me canso de decirlo, aunque realmente nunca lo digo. 
Te admiro, vieja. Realmente admiro tu paciencia, tu humor. Admiro tus ganas, tus sonrisas.
Gracias por hacerme quien soy. 
Gracias por empujarme y levantarme el animo. 
Gracias por haber puesto un libro en mis manos. 
Gracias por escucharme cuando realmente lo necesito.
Gracias por hacerme reir.
Gracias por dejarme experimentar desde chiquita, con mi pelo, con mis paredes, con mi vida, con TU pelo (y los desastres que te hice con Lara Adamow). 
Gracias por ser un adoquin, como sos. 
Gracias por ser mi amiga, por cagarme a pedos, por incentivarme. 
Gracias por cada vez que soportaste mis gritos.
Gracias por estar ahi, aunque sea lejos. 
Gracias boluda! Gracias por ser la madre que sos, por ser la mujer que sos.

Mujer, gracias por haberme parido.

Gracias sobre todo, por enamorarte de mi viejo y "decidir" tener un monstruo como yo.


Y cuando tenga 48 años, como vos ahora, espero ser lo que sos ahora, espero tener la misma relación que tengo con vos, con mis hijos. Espero poder ser lo que fuiste y sos para mi, para los demás.
Y lo escribo acá, porque me la banco. Yo soy mamera. Yo amo a mi vieja, y me chupa un huevo lo que piensen. Porque mi vieja es MUY grosa, porque me encanta como es, me encanta que sea un adoquin, que se meta en todo. Me encanta que me organice los viajes, que me ayude a armar el bolso, que llegue a mi casa y me tire soda caustica en la ducha. Me encanta que me toque el puto timbre a las siete de la mañana. Me encanta que quiera a mis amigos, me encanta que los cague a pedos. Me encanta que me cague a pedos a mi. Me encanta que me incentive, que me grite, que me putee. Me encanta que se ría conmigo y de mi. Me encanta que escriba. Me encanta que tenga ese humor y esa paciencia tan especial. Me encanta verla sonreír. Me encanta escucharla reír. Me encanta lavar los platos mientras ella me habla. Me encanta dormir cerca de mi vieja. Me encanta ser su hija, me encanta todo de ella. Ella me encanta.
Pero sobre todo, me encanta que me abrace.



"Madre hay una sola, y SIEMPRE es la peor"

¡Feliz cumpleaños, boluda! 
¡Y que sean dos mil más, pero sin hostería ni marido ni hijas, solo vos, en una isla, con un buen vino y muchos libros!